La nueva pedagogía social de GHZM segunda parte
Amando Octavio Domínguez Ruíz | Tiempo de Veracruz | enero 11, 2011 at 2:36 PMSabemos que es importante haber llevado a la práctica en la realidad educativa de Veracruz la teoría de la Nueva Pedagogía Social a través del modelo IVE, también esta opción educativa da oportunidad a más estudiantes veracruzanos de acceder a estudios de educación media superior y superior, ofreciéndoles una gama de programas educativos. a partir del bachillerato, actualmente el IVE ofrece 30 licenciaturas, 3 especialidades, 9 maestrías y 7 doctorados a mas de 42000 estudiantes y tiene presencia en 163 municipios del estado de Veracruz.
De acuerdo con las cifras enunciadas considero que es obligado hacer una referencia estricta al contenido del libro de La Nueva Pedagogía Social, texto, que sin duda será en poco tiempo una obra de referencia para la pedagogía, puesto que los artículos que nos presenta constituyen un ejemplo de cómo se pueden aterrizar y llevar a la práctica las nuevas ideas pedagógicas en beneficio de miles de aprendientes que en otras condiciones no habrían tenido la oportunidad de acceder a estudios de los niveles de educación media superior y superior.
A partir de lo expresado por el autor, nos planteamos a la Pedagogía Social como la disciplina pedagógica desde la que se trabaja, teórica y prácticamente, en las complejas fronteras de la inclusión/exclusión de los grupos menos favorecidos. Así, y en referencia a esos límites, se reflexiona en la urgente necesidad de realizar un compromiso de ampliación –en lo pedagógico y en lo político- de las dimensiones que alcanzan las responsabilidades que deben asumir quienes tienen el encargo de la administración y aplicación de la educación pública.
De esta manera, en su obra el Doctor Zúñiga, postula a la Pedagogía Social como un espacio para pensar, pero esencialmente para poner en marcha cuestiones que tienen que ver con la igualdad y los derechos, todo en el marco de las nuevas condiciones económicas, respecto al acceso a la cultura, a la participación social y a la dignidad de las personas. La aparición del texto del Dr. Zúñiga ha movido a la reflexión de quienes se ocupan de temas educativos y que se extrañan que la Pedagogía Social no esté presente en los planes de estudio de las instituciones formadoras de docentes
De acuerdo a lo planteado anteriormente, es necesario analizar y darnos cuenta de la situación en que se encuentra la Pedagogía Social en México y otros países. El análisis propuesto deberá realizarse, a través de la vía histórica (destacando las aportaciones más importantes de autores, pensadores y escuelas que, de forma directa e indirecta, se han ocupado de esta disciplina) así como por vía empírica (el análisis de lo que se hace hoy en día en el campo de la Pedagogía
Al respecto, la distinguida maestra Susana Torio de la Universidad de Oviedo comenta sus experiencias cuando al analizar los planes de estudio de las secciones universitarias de pedagogía correspondientes a la década de los sesentas, descubrió que se sustituyó la pedagogía social por sociología de la educación, sin considerar que ambas disciplina tienen historia diferente, origen geográfico distinto y cultivadores opuestos.
La Pedagogía Social necesita de la investigación de la Sociología de la Educación, en la medida en la que complementa y condiciona al concretar su carácter fundamentador y explicativo de la intervención socioeducativa
Hoy se alzan posiciones que invitan a la cooperación entre ambas ciencias ya que las dos juegan un papel importante en la formación del pedagogo. La Sociología de la Educación le proporciona una visión más amplia del campo en el que se producen los problemas sociales. Aporta el mapa contextual en el que se producen los hechos sociales.
Sin embargo, el pedagogo, además de conocer esta realidad social, se ve obligado a actuar sobre ella, a intervenir sobre esta problemática, a modificarla y, en consecuencia, a mejorarla; este es el campo específico de la Pedagogía Social.
A partir de las aportaciones del Doctor Zúñiga, se demanda un cambio en la forma de intervención, reclamando a la Pedagogía que ofrezca una respuesta a los problemas educativos con los que se enfrentan. Este reto es asumido por la Pedagogía Social y comienza una nueva opción en la imagen y contenido de esta disciplina.