Un político brillante
Guillermo H. Zúñiga Martínez | Tiempo de Veracruz | enero 28, 2011 at 11:40 PMPor: Guillermo H. Zúñiga Martínez
Corrían los meses de 1964, el abogado Gustavo Díaz Ordaz visitaba el país para buscar ser Presidente de México. Cuando le correspondió a Veracruz, se hizo acompañar de varios jóvenes que en diversas oportunidades hablaban para dar a conocer las líneas generales de sus compromisos si el pueblo le daba la confianza. Como todos sabemos era un hombre enérgico, serio, extraordinario jurista, nacido en San Andrés Chalchicomula, Pue. Entre aquellos oradores destacaba Ignacio Vázquez Torres, quien se iniciaba en la política con grandes expectativas; eso le permitió convivir y conocer a veracruzanos que desde aquella época lo estiman y admiran.
Diez años después, el señor Lic. Ignacio Vázquez Torres recibió la confianza del maestro Jesús Reyes Heroles quien lo designó Delegado General del P.R.I. en nuestra entidad; él vivió muy de cerca y fue actor principal de las decisiones políticas que se tomaron cuando ya todo estaba hecho para que Manuel Carbonell de la Hoz fuera el abanderado del tricolor, hasta que aparecieron publicadas aquellas declaraciones fulminantes del autor de “El Liberalismo Mexicano”, afirmando: “Yo, como veracruzano, no he votado por él”, refiriéndose al xalapeño Subsecretario de Gobierno al lado de don Rafael Murillo Vidal. Después de esa determinación del Presidente del CEN del PRI, se desvanecieron esperanzas, se sembraron confusiones, se movieron precandidatos y se desató una lucha realmente interesante en los entretelones de las decisiones políticas fundamentales de este país, que gobernaba Luis Echeverría Álvarez.
Como lo he expresado en algunas ocasiones, el entrañable y distinguido Lic. Rafael Hernández Ochoa fue quien resultó electo por las mayorías populares y desde que inició su campaña política el 25 de mayo de 1974 en Pánuco, Ver., me distinguió con el nombramiento de secretario particular y además coordinador de oradores. Fue en esa época cuando conocí a don Ignacio Vázquez Torres, un político inteligente, bien formado, gran conocedor de hombres e ilustrado en la historia y desarrollo de nuestro país. Lo escuché en varios mítines hablar sobre la señera personalidad de don Rafael y pude apreciar a un orador elocuente, seguro de sí mismo, vigoroso y dueño de una imaginación estupenda, así como de una voz metálica que abría los surcos de la imaginación entre las mentes y las almas de los asistentes. Fue extraordinario que él haya aceptado hablar ante los veracruzanos porque lo que les decía era resultado del conocimiento que tiene sobre el carácter, tradiciones, costumbres y hábitos de nuestros paisanos, quienes en forma entusiasta aplaudían el contenido y cúspide de sus frases.
Don Ignacio Vázquez Torres entregó magníficas cuentas al maestro Jesús Reyes Heroles, quien de manera excepcional aceptó venir a la campaña de don Rafael y fue el orador principal en Tuxpan y, como si fuera hoy, recuerdo el mensaje del ideólogo de la Revolución Mexicana cuando, entre otras importantes afirmaciones, dijo: “las banderas que enarbola nuestro partido, están firmes en las manos limpias de mi amigo Rafael Hernández Ochoa”. Fue una campaña política de antología, llena de episodios dignos de narrar porque don Rafael, con una madurez admirable, veía en su responsabilidad un serio compromiso para gobernar y guiar a los veracruzanos por senderos seguros, basados en la Unidad y el Trabajo, pero también en la concordia y la armonía.
Terminó la campaña; don Rafael Hernández Ochoa fue un inolvidable y querido gobernador de esta entidad, e Ignacio Vázquez Torres regresó a la ciudad de México donde, con base en su capacidad y experiencia, ocupó cargos de primer nivel en la Secretaría de Gobernación; fue también Secretario de Organización del CEN del PRI, Coordinador General para la Descentralización Educativa en la SEP y, aparte de estas responsabilidades, fue cuatro veces diputado federal y senador de la República por el Estado de Guanajuato.
Escribo estas líneas de manera muy somera sobre el talentoso político oriundo de Pénjamo, más lo que quiero destacar de él es su congruencia, la dignidad que siempre lo ha acompañado y la acrisolada honradez con que ha desempeñado los puestos públicos, porque en verdad que siempre ha sido un hombre austero, juarista consumado, admirador de don Adolfo Ruiz Cortines y dueño de una preparación sinceramente envidiable.
Conocedor como pocos de la geografía política y humana del país, cuenta entre sus riquezas a muchísimos amigos y donde quiera que él se planta despierta respeto, cordialidad y solidaridad para sus causas, es un político de lo más completo que hay en México y, con esas características, el 29 de enero tuvo la bondad de venir a Xalapa para disertar sobre un tema que le apasiona: “Una Visión sobre la Alternancia en México”.
He estado ligado al Licenciado Vázquez Torres durante varios años, por lo que sé que lo que estoy afirmando es totalmente apegado a la realidad, porque su conducta como hombre y como servidor público es y ha sido ejemplar.