Fracaso del municipio en México

Veracruz en la mira.

Fracaso del municipio en México

Por: Lic. Evaristo Morales Huertas

La historia del municipio libre en México es abundante en cuanto a las libertades y restricciones a que ha sido sometida esta institución, por los diferentes gobiernos de la república, a partir de la independencia.

Conservadores y liberales después de 1810, quisieron modelar al municipio según su conveniencia ideológica y económica, sin embargo es hasta después de la revolución de 1910 cuando surge una institución municipal fortalecida, al plasmarse el artículo 115 en la Constitución Política, nacida de esa revolución mexicana.

En ese primer documento, firmado por el general Venustiano Carranza en su calidad de primer jefe del ejército constitucionalista, se estableció que “los Estados adoptaran, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base su división territorial y de su organización política y administrativa el Municipio Libre”.

Se dieron a los ayuntamientos, facultades para gobernar a la población de sus  territorios, de tal manera que tuviese intervención en todas las actividades humanas y de servicios necesarios a la población.

Educación, cobro de impuestos y servicios públicos,  figuraban como atribuciones del ayuntamiento de primer orden. Sin embargo después de 94 años de vigencia de la Carta Magna, primero los llamados gobiernos de la revolución, le fueron escamoteando facultades a los ayuntamientos  y actualmente los llamados gobiernos de la alternancia o del cambio, han continuado con su obra atentatoria contra las facultades de la considerada célula más pequeña de la democracia: el municipio.

Primero fueron los impuestos, es decir, se restringieron las facultades de los ayuntamientos para cobrar diversos gravámenes que eran precisamente los que oxigenaban la vida municipal; ahora solo queda a los municipios la facultad de cobrar el impuesto predial, pero incluso éste, es distribuido y supervisado por el estado en su aplicación, ahogando más la autonomía municipal.

Los demás cobros como agua potable, limpia pública, alumbrado y otros rubros, forman parte de los derechos que el ayuntamiento obtiene por los servicios prestados, pero que le son insuficientes para satisfacer debidamente las necesidades que su población requiere.

Obra pública municipal, definitivamente el ayuntamiento no tiene dinero para realizar, depende en un 90%  de las aportaciones que recibe de los gobiernos estatal y federal, que ahora han dado en etiquetar estos apoyos para determinados rubros, atentando y violentando en contra de la libre administración de la hacienda municipal, tal como lo consagra el artículo 115 fracción IV de la constitución general de la república.

El último golpe al municipio libre en México, acaba de ser diseñado por el gobierno conservador en el poder, al promover el llamado mando único de todas las policías en la república, lo que implicará que los presidentes municipales dejen de tener el mando sobre los elementos de vigilancia policiaca en su jurisdicción territorial.

Lo anterior implica una reforma constitucional que hasta el momento solo se ha propuesto, pero no ha sido aprobada en los términos que lo exige la misma Constitución, en consecuencia tal medida será tomada mediante decreto expedido por el presidente de la república, cuya fortaleza constitucional  quedará en el aire, es decir no tendrá soporte legal y sin duda, el acatamiento de dicho decreto, quedará a voluntad de los gobernantes de los estados, aceptar o no.

La educación primaria, equivocadamente le fue arrebatada a los ayuntamientos, siendo esta la causa principal del grave rezago en materia de alfabetización que se padece, ya que los programas estatales o federales de combate a este, cuando son aplicados en los municipios, desconocen donde se encuentra la necesidad en este rubro para combatirla.

El desarrollo real de este país seguirá siendo ilusorio, en la medida que no exista voluntad política para devolverle al municipio las facultades que le fueron arrebatadas que permitan cumplir con todas sus obligaciones puntualmente; para ello basta una sencilla comparación entre el municipio en España y el municipio en nuestro país: aquí le fueron cercenadas poco a poco las atribuciones que le dio el Constituyente de 1917, allá cada día se fortalece más la institución municipal, ampliando sus facultades y respetando su autonomía.

.-HASTA DENTRO DE OCHO DIAS, SI EL QUE MANDA NO ORDENA OTRA COSA.

Xalapa Ver., a 19 de febrero de 2011.

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