Xalapa, el inicio
Arturo Reyes González | Tiempo de Veracruz | febrero 23, 2011 at 8:07 AMPor: Arturo Reyes González
Ahora que se aborda el tema de la situación que priva en la zona de “Los Lagos”, en la capital del estado, en realidad durante mucho tiempo he intentado reflexionar sobre cuál es o debe ser el primer punto a “atacar” al momento de buscar atender a Xalapa.
¿Sus calles, sus baches, sus parques y jardines, el drenaje, el alcantarillado, el centro y su primer cuadro, la periferia, las entradas a la ciudad? ¿Por dónde iniciar el proceso de transformación de Xalapa?
¿Una vez que un nuevo munícipe llega a su silla en la ciudad sede de los poderes del estado, por dónde debería -en teoría- o debe, basado en la realidad, empezar?
¿Qué atacar primero? La actual alcaldesa explotó una y otra vez en su mensaje de campaña y sus promocionales el recurso del embellecimiento de la ciudad.
A lo largo de dicho periodo traté de asimilar el mensaje como cualquier otro ciudadano xalapeño preocupado por su casa. ¿Embellecer? ¿Embellecer qué, cómo, cuándo, dónde? La propaganda sólo decía “Bella”.
(Embellecer.- Hacer o poner bello a alguien o algo. Bello.- Que tiene belleza. Belleza.- Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas).
Así es que la idea de tener una Xalapa bella seguía dando vueltas en mi cabeza. ¿Quiero una ciudad bella? ¡Claro que sí! Como debe ser el caso de todos los que vivimos en ella, seamos xalapeños de vieja o de nueva generación.
¿Cómo sería entonces esa Xalapa? Pues supongo que una donde las calles no tengan baches, lo que permitiría circular de manera continua, cuidando al mismo tiempo de las unidades que por ahí transiten. Sin embargo, también necesitamos que además de que las calles estén sin hoyos, exista un estricto control vial que permita tener fluidez. De poco o de nada servirían unas calles libres de hoyancos si no podemos fluir a nuestro destino.
Una donde la basura no esté tirada en las calles y las esquinas esperando al paso del camión recolector y al mismo tiempo dando mal aspecto y olor a todos, tanto a turistas como a habitantes. Pero creo que también sería muy bueno que los camiones recolectores fueran totalmente de primera y que las personas que ellos trabajan portaran uniformes, máscaras protectoras, botas y guantes adecuados, además de la respectiva capacitación sobre su trabajo, que no es cualquier cosa aunque a algunos así les parezca, esto a fin de aprovechar al máximo lo que recogen.
Parques y jardines limpios, arreglados, podados, pero también pensados en los deportes o ejercicios que se ahí se pueden practicar, en las condiciones socioeconómicas de la zona, en la cantidad de pequeños o de adultos mayores, en una serie de factores que contribuyan a su pleno aprovechamiento.
El caso de “Los Lagos” es otro más. Limpio, sí, ¿y no se puede ser un espacio cultural, un escenario abierto a los talentosos estudiantes de artes y de muchas facultades más que aquí desarrollan sus distintos talentos en las universidades locales e incluso foráneas?
Tres ideas a manera de conclusión.
Una. Debe ser realmente complicado, insisto, atinar o acertar el mejor camino para iniciar todo un proceso de embellecimiento de la capital Xalapa, a menos que se tenga un plan muy elaborado, y a pesar de eso hay tanto por atender que puede no funcionar o no ser el más adecuado. Difícil la tiene la alcaldesa, pero como mujer antes que polaca debe poder. Ojalá lo demuestre pronto.
Dos. Creo que basado únicamente en las ideas anteriores, más allá de una Xalapa bella, se trata de contar con una Xalapa con los mejores servicios públicos. Si funcionaran así realmente veríamos una ciudad bella.
Tres. Creo que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, tiene toda la razón: somos más exigentes y eso hace parecer que siempre tenemos una percepción negativa o hasta contraria. Como en mi caso, lo acepto.