“Monólogo de un triunfador”

DIAGNÓSTICO POLÍTICO

Por: Rubén Narváez

1.- A partir de hoy seré tan bello y poderoso como un Dios, y mi ascenso político llenará el aire de hermosas vibraciones y dorados resplandores. Pulgada a pulgada seré como un rey. La gran vida comienza hoy, y el ejercicio de mi cargo ser{a una permanente cátedra política.

2.- En la ceremonia de cambio de poderes voy a aplastar con mi figura y mi estilo a esa pandilla de arribistas de miserables, que ya se atreven a llamarse “compañero de gabinete”, cuando muchas veces los vi arrastrarse como lombrices por un poco de poder, y ahora se emborrachan de importancia y se atreven a sentirse mis iguales.

3.- Soy uno de los favoritos de la fortuna y tengo las manos limpias del fango del escándalo. Neutralizaré a todos los que intenten imponer imponer grandeza moral a los ciudadanos, y mantendré al pueblo en un estado de drogadicción permanente por la propaganda y las emociones.

4.- Muy pronto se convencerán todos de que el presupuesto es como un plato e sopa con muchas cucarachas, y el nuevo tesoro sabrá conmigo de qué color pinta el verde. Si quiere jugar vencidas estoy puesto, y sus broncas anteriores sólo serán simples juegos de niños, en comparación con lo que le espera conmigo.

5.- Desde mi cargo de Secretario General de Gobierno voy a controlar la CNOP, CNC y los nuevos cambios en el partido. Ramón Durón tiene que entender que que es mi candidato para mayores responsabilidades, y que no es momento oportuno para bajarse del ring. Le aconsejaré frecuentemente para que no vuelva a confiar en su antiguo “padrino” y no apueste jamás toda su suerte a una sola baraja.

6.- Apartir de mi toma de posesión voy a cambiar de vida, de amigos, de esposa y les diré a mis hijos que ya no me digan “mi querido betabel”. Si quiero tomar altura para llegar al poder, debo tirar lastres y por lo tanto sólo conservaré a mi perro. Es el único personaje político que es compatible con mi grandeza , y que de vez en cuando me asesora. Si pudiera cambiaría mi alma por la suya.

7.- Reconosco que sufrí mucho durante la campaña, pero valió la pena porque me voy a “pitorrear” de todos. Soy el único amigo del nuevo “gober” que tiene ya firmado su nombramiento, y los demás sólo son “cotorros” que pasarán una navidad de parturienta. El pavo les va a saber a ceniza, y se van a arrastrar como víboras de pura envidia.

8.- Tomando posesión de la Secretaría General me iré a las Vegas para emborracharme de felicidad, a metrallar a la ruleta con miles de dólares y no dejaré faldas sin levantar.

9.- Todos los políticos somos de alguna manera actores, farzantes y comicos, aunque no siempre los mejores ingresen al gobierno, ya que la lucha es ruda, hay más de 20 mil ambiciosos y sólo existen 50 buenas chambas, de ahí que el presupuesto sea como un grna plato de sopa con demasiadas cucharas y por lo tanto nadie debe extrañarse de que haya patadas y arañazos por todos lados.

10.- La vida sin un cargo público es miserable y carece de sentido, pero también es terrible cuando el cargo degenera en trabajo; entonces se pierde la emoción de vivir, el fulgor de la malicia y el cultivo del incienso y la demagogia, como los gases más valiosos y letales de la vida pública, que permiten que el gobernante se sienta como drogadicto en el paraíso, y la intriga pierda su prestigio como la industria más redituable de Tamaulipas.