El decálogo del desarrollo

¿Que tiene los países primermundistas que los demás no tienen? Será que son más antiguos y tienen más experiencia. Será tal vez que su posición geográfica les beneficia muchísimo para producir bienes o exportarlos. Será que en ellos nacen los individuos más inteligentes. Todo esto es falso ya que países como México y Perú son más antiguos que otros como Canadá y Estados Unidos. Japón, a pesar de no tener tantos recursos en su subsuelo, es un país primermundista y su economía se basa en la tecnología y la pesca. Y por último, sabemos que en las mejores universidades del mundo estudian los estudiantes más brillantes pero no todos son del mismo país de dichas universidades.

Esta pregunta tiene otra explicación y consta de 10 puntos que un individuo de un país subdesarrollado percibe al viajar a un país primermundista. El primero es el orden que desde el momento en que bajo del avión lo nota y como consecuencia este orden ahorra tiempo. El segundo es la limpieza en hoteles, calles, restaurantes, plazas, etc. El tercer punto fue la puntualidad, esto lo veía en la precisión en citas, horarios de vuelos, horas de entrada y salida de medios de transporte, etc. El cuarto es la responsabilidad en actos y obligaciones, esto para no generar ninguna controversia entre las personas y poder tener un área de trabajo sana y libre de problemas. La quinta y muy importante, es el deseo de superación de las personas en todo momento, esta característica era enseñada en escuelas y hogares a los niños desde temprana edad para que fuera un habito. La sexta característica es la honradez, esta ayuda a que el desarrollo del país se de de una manera correcta desde las escuelas hasta el gobierno. La séptima y octava son el respeto al derecho de los demás y el respeto a la ley y los reglamentos. Parecidas aunque una trate de la igualdad que se debe mostrar a la gente pues todos tenemos los mismos derechos. La novena característica fue el amor al trabajo. El viajero noto que había records de trabajadores que llevaban años y años trabajando en la misma empresa y que trabajando con dedicación hacen que la empresa crezca. Por último el viajero noto el afán por el ahorro y la inversión que bien aplicado además de crecer uno mismo, hace crecer el país.

Todo esto es posible en cualquier país pero una cosa es saber y, otra, practicar lo que se sabe. Esto es una pequeña guía para el desarrollo tomando ejemplo a los países primermundistas, y hay que recordar que para cambiar nuestro entorno hay que empezar por nosotros.