Pensionistas y activos exigen transparencia.

Jorge E. Lara de la Fraga | Tiempo de Veracruz | marzo 2, 2011 at 10:21 PM

ESPACIO CIUDADANO

Por: Jorge E. Lara de la Fraga.

“No te rindas, por favor no cedas… porque ésta es la hora y el mejor momento…” Mario Benedetti.

Desde diciembre del año pasado se incendió la inquietud. En ese mes por la vía periodística se publicaron cintillos y una carta abierta dirigidos al C. Gobernador, a las autoridades competentes y a la ciudadanía, exigiendo y exponiendo inconformidad legítima por el descuento arbitrario que el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) aplicó en el cheque correspondiente al aguinaldo 2010 de los pensionistas. A la fecha se han efectuado sesiones informativas, reuniones de análisis, marchas, plantones y además se ha dialogado con representantes del gobierno estatal, con un diputado federal y se ha investigado sobre situaciones jurídicas, contables y fiscales que tienen vinculación con la problemática de los afectados. Más allá de cualquier cosa, es saludable precisar que la Coalición de Pensionistas del IPE (la COPIPE) pugnará por la devolución del descuento aplicado, luchará por anular la norma de la ley del ISR que los perjudicó y seguirá presionando políticamente al gobierno, mediante la movilización y por cualquier otro medio legal, a efecto de alcanzar sus justos propósitos.

En las reuniones que la COPIPE ha efectuado en diversos lugares de la entidad y de Xalapa ha campeado un espíritu de cambio y de actitud incluyente. Entre otras cosas lo que se ha externado en tales ámbitos es que el IPE debe ser un organismo favorable a las necesidades de los trabajadores, de los jubilados y de los pensionados, para nada un instrumento para cubrir los intereses personales de los funcionarios; mucho menos “la caja chica” para superar gastos de campañas políticas, con la complicidad pasiva de los consejeros del Instituto. Los protagonistas de la lucha por un nuevo orden han sido bastante claros al respecto y demandan la revisión de la ley del IPE, con el agregado de que se haga vigente en dicho proceso la rendición de cuentas, la representación democrática en el Consejo de Dirección, la renovación periódica de los consejeros, la información detallada de los ingresos y egresos del organismo, así como una diferente modalidad para nombrar al titular de dicha institución.

Saludable fue que el pasado viernes 25 de febrero, por importantes arterias de nuestra Ciudad Capital, se efectuó una marcha donde intervinieron vigorosa y entusiastamente múltiples trabajadores de una agrupación sindical y pensionistas diversos que laboraron en la UV, en la BENV, en la UPV, en instituciones de gobierno, en el Sector Salud, en el DIF y en áreas educativas de los diferentes niveles formativos. De manera ordenada y bien organizados los contingentes del STENV y de la COPIPE externaron sus demandas al Gobierno del Estado. El C. Javier Duarte de Ochoa debe tomar nota precisa del pronunciamiento del Sindicato de Trabajadores Normalistas, el cual indica en una carta abierta lo siguiente: “En particular, como derechohabientes, nos preocupa en extremo el estado financiero del Instituto de Pensiones del Estado… al respecto, el STENV señala la impostergable necesidad de clarificar, de una vez por todas, cuál es la verdadera situación financiera que guarda el IPE…” Por su parte la COPIPE, además de coincidir con el planteamiento anterior, reitera el imperativo de que se democratice el funcionamiento de tal dependencia y se haga la declaración formal y pública de los bienes inmuebles del Instituto, así como las especificaciones técnicas de su funcionamiento.

Tanto los interesados como los ciudadanos en general solicitan que el Titular del Ejecutivo tome cartas directas en la solución del asunto, pues han observado titubeos, declaraciones contradictorias y hasta diferencias personales entre los funcionarios que han  atendido a los demandantes. Se ha publicitado que el IPE goza de cabal salud financiera y también se ha afirmado oficialmente que adolece de una anemia tan grave que lo puede orillar a vender parte de su patrimonio. Es tiempo apropiado para que la máxima autoridad “apriete tuercas”, encauce buenos propósitos y tienda puentes con la Federación para que este asunto sea superado a la brevedad posible.

 

 

 

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