Es tiempo perdido

EL FILÓSOFO DEL GÜÉMEZ

Por: Ramón Durón Ruiz

eza un viejo cuento que en el principio de la creación cuando Dios estaba repartiendo los dones de los todos los seres vivos, el hombre se apersonó frente a él y le dijo:

“––Señor, a todos los animales les estás dando el presente, recuerda que yo estoy hecho a tu imagen y semejanza y quiero que me des el pasado, el presente y el futuro.

––¡Concedido! -dijo amorosamente el Señor.

Desde entonces gran parte de nuestra vida se va en quedar atrapados en los sinsabores, dolores, amarguras, tristezas, pesares que en el pasado nos afectaron, o en la angustia, la incertidumbre, la vacilación sobre lo que el futuro nos depara y omitimos una cosa sustantiva: ¡vivir el presente a plenitud!

Cuando nos demos a la tarea de vivir cada instante del hoy a plenitud, nuestra vida se redimensionará y lo hará más si en un gesto de humildad somos capaces de simplificar, sin restar esencia. ¿Simplificar? Sí, simplificar; no es lo mismo decir:

“Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”, que utilizando un lenguaje lleno de juegos de palabras rebuscadas y decir: En reiteradas ocasiones el artificio de barro se dirige al elemento vital… hasta que se fragmenta en añicos.

O en lugar de decir: “Habla con los pelos de la burra en la mano” decir: “Parla con los bellos del pollino en la diestra”

O cambiar el viejo refrán que reza: “Más vale pájaro en mano, que ciento volando”, por uno que en tono doctoral diga: “Más vale plumífero volador en fosa metacarpiana, que segunda potencia de diez pululando por el espacio.”

En el fondo dicen lo mismo, pero con formas diferentes; también los resultados son diferentes; mientras el primero es coloquial, asequible, directo; el segundo es innecesariamente complicado.

Igual es nuestra existencia, cada mañana en el poder de la elección, tú, sólo tú, tienes en las manos la posibilidad de elegir como quieres vivir la vida; atado al pasado, cancelando tu vuelo; angustiado por el futuro, debilitando tus dones complicando tu vida con los retruécanos de los pensamientos negativos o simplificar tu vida con pensamientos positivos, viviendo feliz en el presente enriqueciendo tus potencialidades.

Deshazte de la vieja idea de que en la vida las cosas para que funcionen bien, han de ser complejas, recuerda que entre más sencillo eres, más te conectas con tu divinidad interior, entre más simple más fuerte, entre más llano tus poderes se potencializan.

Ser humilde, sencillo, simplificando tu vida es una efectiva manera de llegar a tus metas

Más rápidamente, ¿sabes por qué? Porque simplicidad está correlacionada con creatividad, entre más simplificas más adquieren dirección tus sueños, entre más simplificas tienes más motivaciones para ser feliz, entre más abrevies haces menos compleja tu existencia.

Y en fin de cuentas de eso se trata la vida, de fluir con el universo sin ponerle diques al arroyo de tu vida.

A propósito de simplificar, la maestra Ergástula -quien era una mujer quedadona y que además de andar siempre desaliñada, gozaba de un agrio como desagradable carácter- en la clase de español explicaba a los alumnos la conjugación de los verbos en los tiempos presente, pasado y futuro, casualmente pasaba el Filósofo por ahí.

La maestra dirigiéndose a los alumnos les dijo:

––Esto que yo les explico es tan fácil que hasta este viejo campesino puede resolverlo: Haber Filósofo, si digo: ¡Yo busco novio!, ¿qué tiempo es?

El viejo campesino de allá mesmo, recorrió a la profesora con su vista y le respondió:

––¡Es tiempo perdido maestra!

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