Urge resolver el tema del agua por Alfredo Tress
COLABORADOR INVITADO | Tiempo de Veracruz | abril 17, 2011 at 4:45 PM¿Usted qué Opina?
URGE RESOLVER EL TEMA DEL AGUA
Por: Alfredo Tress Jiménez
Cuando llega la época de calor, también llegan los planteamientos y excusas gubernamentales, así como los reclamos ciudadanos por la falta de agua. Los tres niveles de gobierno solo en el discurso plantean soluciones donde explican que se debe atender urgentemente este grave problema, se comprometen a resolver el suministro de agua y a sanear sus afluentes para que el abasto para el ciudadano sea de la mejor calidad. Por su parte, la quejas de la ciudadanía son la falta del vital líquido, los que la reciben les llega en pésimas condiciones de salubridad y casi todos plantean los costos excesivos por disponer de este servicio de mala calidad y en muchas zonas el suministro es por tandeo.
Los problemas recurrentes son las fugas en tuberías obsoletas, contaminación de los afluentes con detergentes, heces fecales, desechos agrícolas, comerciales e industriales, entre otros. De igual manera, el crecimiento poblacional ha provocado la deforestación y la demanda del agua entubada, es cada día mayor en cada hogar.
De todos los recursos naturales, el que se relaciona más directamente con la convivencia diaria del ser humano es el agua. El 75% de la tierra es agua, pero de ella sólo el 3% es dulce; la desalinización no sería una solución a ese problema ya que es muy costosa. El agua en México es abundante; sin embargo, su distribución es irregular, en el norte del país donde se capta el 20% de la precipitación pluvial anual, se asienta el 77% de la población y el 70% de la industria nacional.
En el sur del país se capta el 80% de la precipitación pluvial anual, pero se asienta el 23% de la población y el 30% de la industria nacional. En todas las regiones prevalecen las prácticas no sustentables, la agricultura utiliza el 83% del recurso y el 55% de éste se pierde por almacenamiento, transporte y prácticas de riego ineficientes. En el contexto urbano se utiliza el 12% del recurso y cerca del 50% de éste se pierde por fugas, aunado a que sólo el 30% de los usuarios pagan el servicio, que por cierto en general es de mala calidad. La industria utiliza sólo el 5% del recurso, pero genera 6.2 millones de toneladas cúbicas de demanda bioquímica de oxígeno por año, tres veces más que los centros urbanos del país.
La cantidad de agua en nuestro planeta es finita. La ONU señala que cada persona necesita un mínimo de 50 litros diarios para beber, bañarse, cocinar y otros menesteres.
Proveer acceso universal a ese mínimo de 50 litros para 2015, implicaría menos del 1% de la cantidad de agua que se usa hoy en el mundo. Sin embargo, parece un objetivo lejano de alcanzar.
La calidad es tan importante como la cantidad: el aumento de la contaminación en ciertas áreas, hace que disminuya la cantidad utilizable. Los efectos colaterales de la falta de agua son preocupantes como la perspectiva de que no haya suficiente agua para beber.
El cambio climático también tiene su impacto. Algunas regiones probablemente se benefician con el aumento de las lluvias, pero otras zonas se ven negativamente afectadas.
Es importante repensar cuánta agua realmente necesitamos si queremos aprender a compartir los recursos de nuestro planeta. Para millones de personas en todo el mundo, encontrar el balance es una cuestión de vida o muerte.
Antes de que se cumplan los vaticinios científicos debemos EDUCAR a nuestros niños y jóvenes para que puedan hacer la diferencia. Los mayores muchas veces están adormecidos y piensan que son protestas de los ambientalistas que con sus marchas y advertencias desean llamar la atención. Si los niños se sensibilizan a esta dramática realidad tengamos por seguro que habrá un cambio. El planeta Tierra es nuestro hogar junto a muchas otras especies. No olvidemos que las plantas y los animales llegaron antes que nosotros y merecen la oportunidad de convivir en paz, nos prestaron su hábitat.
La crisis provocada por la falta agua en el mundo es fácil de entender pero difícil de resolver por la falta de políticas públicas contundentes y voluntad ciudadana para propiciar el cambio urgente en esta materia. ¿Usted qué Opina?