Tiempo de Pensar… Unidad Partidista
José Luis Rangel Martínez | Tiempo de Veracruz | noviembre 24, 2011 at 9:43 AMPor José Luis Rangel Martínez
Los acontecimientos están presentándose tal como se anticipaba desde hace algún tiempo. El horizonte político paulatinamente se va despejando. Poco a poco, personajes y grupos van fijando su posición, tal como lo ha hecho el Senador de la República Manlio Fabio Beltrones Rivera quien, a través del documento “Unidad ¿Para Qué?, de fecha 22 de noviembre del año en curso, anunció públicamente que no buscará la nominación presidencial por el PRI en el proceso electoral del año próximo.
Es fama pública que el ex gobernador sonorense es de los pocos actores políticos de la actualidad que conocen a fondo los recovecos del intrincado sistema político mexicano. La experiencia acumulada a su paso como diputado federal, subsecretario de gobernación, dirigente de la CNOP, entre otras importantes responsabilidades, así lo indica. No fueron de balde los aprendizajes obtenidos al lado de veracruzanos de la talla de Don Fernando Gutiérrez Barrios, considerado el “político leyenda”, y del eminente ideólogo, Don Jesús Reyes Heroles.
Beltrones Rivera es un hombre en plena madurez política. Es congruente y sabe muy bien lo que dice y lo que hace, lo cual le ha permitido comprender a cabalidad, parafraseando al filósofo español, José Ortega y Gasset, su momento histórico y su circunstancia. Su decisión es, desde ya, revisada por los analistas bajo enfoques no siempre coincidentes, e incluso será objeto de descalificaciones, mismas que provendrán principalmente de sus adversarios. No obstante, en su pronunciamiento subyace un profundo sentido de lo que, en el convulsionado México de nuestros días, debe privilegiar la política: la unidad. Por lo que sería un grave error que los propios priistas lo malinterpretaran. Lo dado a conocer por el Senador Beltrones contribuye de manera importante al fortalecimiento del PRI de cara al proceso electoral que se aproxima.
En el escrito de referencia, Manlio Fabio dice: “… Este es uno de los momentos de la vida y la política en que uno se tiene que decidir entre aspirar a ser una figura importante o ser un hombre útil. Hoy he decidido no participar en el proceso interno por la candidatura presidencial, optando por ser un hombre útil al interés de mi país y de mi partido, al que sueño renovado y liderando la construcción de una nueva nación próspera y segura…”.
Más adelante, es categórico al señalar: “… La decisión de no participar en la contienda interna no es un sacrificio, es mi aportación para la victoria del PRI en 2012. Siempre he insistido en que la unidad es un punto de llegada, no de partida. La unidad se construye con una idea común, con reglas claras, con transparencia, con equidad y sin exclusiones…”.
Lo anterior cobra especial relevancia si se recuerda que en 2006, el candidato presidencial con mayores expectativas de triunfo era el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, postulado por la Coalición “Por el bien de todos”, integrada por el PRD, PT y Convergencia, y a quien las encuestas favorecían abrumadoramente, pero, dejándose llevar por “el canto de las sirenas” y en un exceso de soberbia, lo que en política tarde o tempano se paga muy caro, perdió la elección constitucional del domingo 2 de julio. Cabe señalar que en aquella ocasión, el abanderado priista, Roberto Madrazo Pintado y sus seguidores no lograron el consenso al interior de su partido y, lo que de por sí ya era difícil, en los hechos resultó un rotundo fracaso, pues por primera vez en la historia el PRI se ubicó en el tercer sitio entre las preferencias de los votantes.
Por consiguiente, y tomando como punto de apoyo las más recientes encuestas, es dable afirmar que, hoy en día, el Partido Revolucionario Institucional tiene la inmejorable oportunidad de retornar a Los Pinos el 1 de diciembre de 2012 y el hombre que en estos momentos ofrece mayores posibilidades de triunfo es Enrique Peña Nieto, quien en su momento será candidato presidencial del “tricolor”, para lo cual será fundamental respetar la voluntad mayoritaria de la militancia. Designar un candidato de unidad es un imperativo que los priistas deben acatar si es que realmente desean volver a gobernar. No es conveniente desdeñar el pasado político reciente, por el contrario, hay que revisarlo una y otra vez a fin de lo que otrora fue una debilidad se transforme en una fortaleza.
Y mientras esto ocurre en el ámbito nacional, localmente también se van definiendo las cosas, toda vez que el sábado anterior, importantes grupos representativos del priismo veracruzano, entre los que había militantes y simpatizantes provenientes de distintos puntos del estado, se dieron cita en el rancho “Brinco del Tigre”, ubicado en el municipio de Martínez de la Torre, para manifestar su apoyo a favor de la precandidatura al Senado de la República del actual Diputado Federal José Francisco Yunes Zorrilla.
Las crónicas periodísticas informan que al hacer uso de la palabra, ante más de dos mil comensales, Yunes Zorrilla, cuidadoso de las formas como siempre se ha distinguido, expresó que es y será respetuoso de los tiempos y que el motivo de ese encuentro tenía como propósito fundamental, por un lado, abonar a la unidad del partido y sus sectores y, por otro, definir posiciones que contribuyan a la prosperidad de Veracruz, tal como lo demuestra en cada una de sus acciones el Gobernador del Estado Javier Duarte de Ochoa.
Por lo pronto, así están los menesteres políticos al interior del PRI, mismos que irán subiendo de intensidad conforme se aproximen las fechas marcadas en el calendario electoral. No faltarán quienes pretendan, a como dé lugar, “buscarle mangas al chaleco”, intrigando, enarbolando la bandera de la discordia y apostándole a la fractura del “tricolor”. Por ello, lo verdaderamente importante será observar si los priistas son capaces de lograr la unidad a la que se refieren y han convocado legítimamente tanto Manlio Fabio Beltrones como José Yunes Zorrilla. De ser así, el PRI estará enviando un mensaje de confianza y certidumbre a los electores, situación que indefectiblemente se verá reflejada en las urnas. Es cuanto…