Las Instituciones Formadoras de Docentes

Educación y cultura

Por Carlos Jorge Aguilar

En Veracruz las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, encargadas de formar a los futuros educadores como son las Escuelas Normales de Educación Básica y Superior, la Universidad Pedagógica Veracruzana y la Universidad Pedagógica Nacional, caminan dentro del sector por espacios totalmente separados y distintos, pues a pesar de que se han hecho intentos para organizarlas en un área que las reúna, no cuentan con un verdadero sistema integrado de planeación, ejecución, evaluación y operación de sus diferentes programas.

Tampoco cuentan con calendarios escolares homogéneos, todas tienen sus propios periodos de inicio, fin de cursos y vacaciones. Tampoco existe entre ellas un criterio homogéneo para el ingreso, permanencia y promoción de su personal docente y algo más grave es que estas instituciones de educación superior se dedican centralmente a la docencia, en deterioro de la investigación educativa y la extensión y difusión de la cultura a la comunidad veracruzana.

Este hecho conduce a que en el estado cada institución formadora de docentes camine por su propio lado provocando vacíos que afectan las funciones sustantivas de ellas, veamos algunos ejemplos:

La Universidad Pedagógica Nacional (UPN) desde que dio inicio su federalización en 1992 no cuenta con una estructura jurídica adecuada para cumplir con sus cometidos, les han cancelado programas académicos como la Licenciatura en Intervención Educativa y tiene poco apoyo para estimular el desarrollo de posgrados.

La Universidad Pedagógica Veracruzana (UPV) tiene una interesante oferta de posgrado, pero no cuenta con un variado programa de oferta de licenciaturas, ni tiene líneas de investigaciones claras y específicas que apoyen al desarrollo del proceso educativo de la propia institución y contribuyan al estado del conocimiento de la educación y ni siquiera cuenta instalaciones adecuadas.

Las escuelas normales, según el subsecretario de educación superior, Rodolfo Tuirán, por lo menos, tienen cinco problemas afectan la formación de los nuevos docentes: “la falta de preparación y profesionalización de la mayoría de los docentes que laboran en las normales, la selección de alumnos, la falta de equipo y mal estado de las instalaciones, el rezago en los planes de estudio y la baja calidad de los programas curriculares”

Estos problemas debilitan las instituciones y contribuyen a la lenta destrucción de nuestro sistema educativo que se refleja en la sociedad como un sistema fuera de las posibilidades de modernización que están requiriendo los tiempos actuales.

Para que estos problemas se descarten es necesario que en Veracruz se apliquen las políticas educativas que indican, desde hace varios lustros, la necesaria integración y desarrollo del sistema estatal de instituciones formadoras, actualizadoras, niveladoras y profesionalizadotas de docentes que permita en este siglo XXI estructurar programas integrales de formación y actualización de los profesores de todos los niveles educativos. Esperemos que pronto se realice.

No deben olvidar las autoridades que el maestro es un profesionista central en el proceso de desarrollo del estado, por lo que es conveniente que se revalore su actividad profesional y misión histórica social.

Se necesita que el maestro que se forma o actualiza en las normales o las Universidades pedagógicas, se convierta en un verdadero educador y agente de cambio social al servicio de la patria.

Para lograr lo anterior es condición necesaria adoptar un nuevo modelo de formación docente integrado en un sistema veracruzano que aglutine a todas las instituciones que tengan que ver con los docentes.

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