A un año de creada la Universidad Popular Autónoma de Veracruz

A UN AÑO DE CREADA LA UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DE VERACRUZ

Por: José Velasco Toro

Hace un año se creó la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) con la finalidad de atender a la población adulta que demanda acceso a la educación media superior y superior en el estado de Veracruz, porque posee el derecho de acceder y el deseo de realizar estudios que les permitan cambiar su expectativa de vida y mejorar su condición laboral.

Actualmente la UPAV tiene 60 mil aprendientes cuya edad promedio es superior a los 30 años, y presencia activa en 180 municipios de la entidad con programas educativos de nivel bachillerato, licenciatura y posgrado, además de los talleres y cursos de actualización para él trabajo. Los miles de aprendientes tienen la oportunidad de cursar sus estudios en la localidad en la que viven o muy cercana, sin descuidar su actividad laboral y la vinculación familiar, lo que permite fortalecer la relación social con su entorno. Estos factores les da la tranquilidad emocional que se requiere para desarrolla la responsabilidad intelectual y atender con gozo el proceso de aprendizaje que les dará certeza para ser mejores como personas, profesionistas y miembros de la colectividad.

¿Cómo es qué la UPAV está logrando tal hazaña educativa? Sencillamente cambiando la concepción y el enfoque del hacer educativo escolarizado y cerrado, hacia una estrategia abierta que deviene de la pedagogía social y cuyo fin es hacer realidad el universal principio contenido en el artículo tercero constitucional: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación”.

Seis son los elementos relacionados en el hacer social y pedagógico de la UPAV: 1) El que parte del conocimiento aportado por la neurociencia y la biología del conocimiento y demuestra la capacidad de aprendizaje autónomo del ser humano, así como la facultad innata para desarrollar el arte del autodidactismo creativo. 2) El fomento de valores que emanan de la auto-responsabilidad, la solidaridad participativa y la auto-organización con base en la colaboración de aprendientes y asesores solidarios que acompañan el proceso de aprendizaje autónomo. 3) La labor solidaria y voluntaria de los asesores pedagógicos que es gratificada por la aportación que hacen los propios aprendientes en concurso de su preparación y superación educativa. 4) La sustentabilidad financiera y estructural, al aprovechar la infraestructura escolar existente para desarrollar en ella las actividades de aprendizaje durante sábado, domingo y días festivos. 5) La posibilidad de que los egresados generen acciones de autoempleo y mejora laboral en el lugar donde residen. 6) Confianza en que es posible superar la pobreza y los hechos derivados de ella, mediante la educación y la inclusión de la población en la sociedad de conocimiento.

La respuesta social y entusiasta de miles de aprendientes a lo largo y ancho de Veracruz, demuestra el ansia de aprender y de superarse como personas, miembros de una familia, partícipes de una colectividad y constructores de un mejor futuro que implique al conjunto social comprometido y participativo. Esta experiencia expone, una vez más, la creatividad de la pedagogía mexicana que mantiene vivo el compromiso esencial de la inclusión en el conocimiento de toda persona, sin importar edad y situación social.