Del afamado ¡¡General Electric!! - Por: El filósofo de Güémez

Cronómetro | | marzo 24, 2013 at 8:39 PM

EL FILÓSOFO DE GÜÉMEZ

DEL AFAMADO ¡¡GENERAL ELECTRIC!!

Por Ramón Durón Ruiz

Los epitafios, son mensajes inscritos en una lapida, la palabra está compuesta de dos voces griegas epi, sobre, y taphos, tumba.1
Hay epitafios en verso, otros –los más– en prosa, algunos llenos de humor, otros son excepcionales como el inscrito en la lápida de un obispo anglicano en la abadía de Westminster: “Cuando era joven y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo. Según fui haciéndome mayor, pensé que no había modo de cambiar el mundo, así que me propuse un objetivo más modesto e intenté cambiar sólo mi país.
Pero con el tiempo me pareció también imposible. Cuando llegué a la vejez, me conformé con intentar cambiar a mi familia, a los más cercanos a mí. Pero tampoco conseguí casi nada.
Ahora, en mi lecho de muerte, de repente he comprendido una cosa: Si hubiera empezado por intentar cambiarme a mí mismo, tal vez mi familia habría seguido mi ejemplo y habría cambiado, y con su inspiración y aliento quizá habría sido capaz de cambiar mi país y –quien sabe– tal vez incluso hubiera podido cambiar el mundo.”2
En la vida la divisa es el cambio, se requiere tener una buena dosis de sabiduría para ir en pos de él, pero cuando te decides cambiar “el universo entero conspira a tu favor,” para que logres tus sueños.
En el trabajo de cambiar por ti mismo, debes recordar que la vida no entiende de limitaciones, cuando te permites ir mar adentro, todos los vientos son favorables, inicias el viaje más maravilloso de la vida, el camino a tu interior, que es un proceso intrínsecamente mágico que trae a ti la fuerza de la transformación.
Despiertas el gigante que dormita en tu interior, que te conduce a mejorar tu vida para transformar tu mundo. Es una fuerte relación recíproca, en la medida que transformas tu vida… el mundo cambia.
Cuando charlas con esos sabios de vida llamados abuelos, recibes el regalo de cientos de historias y con ellas de enseñanzas, que te llevan a reconocer que el cambio es el camino, que la vida está rodeada de milagros y de magia, que te llevan a aprender a innovar tu mundo, no saboteando tu felicidad.
En ti reside el poder de cambiar tu universo para transformar la vida, en la medida que más te das el permiso de cambiar desde tu mundo interior, más oportunidades tienes de auto realización personal y con ello de que la vida te sonría y de paso, ayudar a transformar la vida de la gente que tiene la bendición de ser tocada por ti.
Cuando te decides cambiar, enfrentas los retos con una autoestima elevada, te conectas con tu naturaleza interior, con tu alma, que se expresan a través del sentido de vida, llega a ti la lucidez, aprendes a trabajar en equipo, te llenas de entusiasmo, descubres la vida, aprendes a creer en ti mismo y a llenarte de fe, alegría, prudencia, paciencia, para darle tiempo al tiempo, no dejando ir las oportunidades para logar superar uno a uno los obstáculos.
A propósito, un diputado fue con el campesino de allá mesmo y le dice:
— Filósofo, yo no sé porque en la Cámara me tienen como un ‘endejo, que no cambio, que sigo igual, quesque soy inculto.
—¡Mire mí diputado!, la respuesta me la va a dar usted al contestarme esta pregunta: ¿dígame el nombre de un importante General Francés que montaba un caballo blanco?
—¡Hay guey! –dice el diputado– tengo la respuesta, tengo la respuesta… pero dame otra pista para no verme tan chingón.
—Ta’ bien, –señala el Filósofo– el General Francés conquistó casi toda Europa y en España, nombró a su hermano como emperador; siempre traía su mano metida dentro de la chaquetilla del uniforme militar.
— ¡Ah Chinga, chinga!, tengo la respuesta en la punta de la lengua, pero dame otra pista para no fallar.
—Ta’ bien –expresa el viejo campesino– le voy a dar una última pista, pero antes vaya al refri y tráigase una botella de Coñac NAPOLEÓN pa’ echarnos un trago y verá como se acuerda del nombre.
El legislador va al refri y regresa con una sonrisa de oreja a oreja:
—Mejor pista no me pudiste haber dado, como me voy a olvidar del famoso ¡¡General Electric!!
1http://es.wikipedia.org/wiki/Epitafio
2Abadía de Westminster [email protected]/Facebook: filosofoguemez/Twitter: @filosofoguemez


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