¡¡QUE NO ME FALTE!! - por: El Filósofo de Güemes
Ramón Durón Ruiz | Tiempo de Veracruz | junio 6, 2013 at 7:19 PMNo cabe duda que el viejo Filósofo es un sabio, dígame usted querido lector si no es así, cada mañana elevo al cielo la oración que el Sr. Sámano me enseño: “Señor ayúdame a encontrar un ‘endejo… porque luego luego dan conmigo”
Esta semana que recién concluye… ¡Dieron conmigo! la señora que nos ayuda en casa, llegó corriendo hasta mí, con una llamada en la que se escuchaba un grito desgarrador de una joven que clamaba auxilio porque la habían secuestrado, al escuchar la voz diciendo ¡ayúdame…! ¡Se me fruncieron los entresijos!
— ¿Qué pasa? –pregunté.
—Tenemos secuestrada a tu hija ‘abrón… y si no nos depositas ahorita… la vamos a…
Mientras tanto seguían los gritos lastimeros de la joven.
—¿Queeeee hayyy quuueee haceerrr?– exclame tembloroso.
—Vas a seguir mis instrucciones –señaló el maleante.
Inmediatamente me dijo en dónde y cuánto debía depositarle a la mayor brevedad. Hecho un nudo de nervios escuchaba atento las indicaciones, que con tamaños “huev…tes” me dictaba perversamente el delincuente, en esos momentos, como por obra de Dios, mi hija –ajena a la situación– bajó de su recámara, fresca como un lirón.
Nuevamente me di cuenta, que el tiempo me va convirtiendo en sabio cuando afirmo “Tengo 15 minutos de pendejez… cada cuarto de hora” po’s ese reverendo ‘abrón, me agarró en mis 15 minutos de pendejez.
Esto que los jurisconsultos llaman “extorsión telefónica”, sucede por toda la geografía nacional todos los días, en menoscabo de la salud emocional, de la economía familiar y de la seguridad pública.
Como si viviera junto a nosotros el drama delincuencial, Anthony Giddens, afirma: “Vivimos en un ‘mundo desbocado’, nos enfrentamos a problemas y conflictos para cuya solución no hay antecedentes. Hoy más que nunca es el momento de redescubrir el derecho penal, de ‘hacer una reingeniería’ (término acuñado en el mundo empresarial por Michael Hammer y James Champy) que siguiere que el derecho ha dejado de hacer o producir, aquello para lo que había sido fundado, implica si es necesario, volver a sus orígenes, comenzar de cero.”